 El 31 de Octubre de todos los años, se festeja el Día de la Canción Criolla. En la fecha, los compositores e intérpretes se juntan en torno de mesas democráticas en las que, junto con las canciones mas emotivas del cancionero peruano, se entonara aires precursos de nuestro acervo. Se recuerda a los compositores próceres del criollismo y se brinda con entusiasmo cotidiano. La conmemoración no admite recortes de ninguna naturaleza. El Festejo es Total.
El 31 de Octubre de todos los años, se festeja el Día de la Canción Criolla. En la fecha, los compositores e intérpretes se juntan en torno de mesas democráticas en las que, junto con las canciones mas emotivas del cancionero peruano, se entonara aires precursos de nuestro acervo. Se recuerda a los compositores próceres del criollismo y se brinda con entusiasmo cotidiano. La conmemoración no admite recortes de ninguna naturaleza. El Festejo es Total.Laureano Martinez, Alcides Carreño, Manuel Cobarrubias, Samuel Joya, Pablo Casas, Nicolás Wetzell, Amparito Baluarte, Serafina Quinteros, Filomeno Ormeño, Francisco Reyes Pinglo, Eduardo Márquez Talledo, Alberto Condemarín, Isabel "Chabuca" Granda, Mario Cavagnaro, Manuel "Chato Raygada", Augusto Polo Campos, Lucha Reyes, El "Cholo" Berrocal, Luis "El Taita" Abanto Morales, son algunos, entre otros, de una lista abundante en calidad y cantidad, que se imponen la noble tarea de llevar el Vals a todos los niveles.
Disfrutemos de nuestra música criolla, de rompe y raja; una muestra es esta bonita canción, que pinta lo hermoso de nuestro país:
 
 
 En todos los pueblos del mundo se han hecho procesiones. Los hebreos las hacían muy frecuentemente. Son un acto de fe. Clero y especialmente el pueblo se unen desde el origen del cristianismo en procesión.En el calendario religioso del Perú, figuran muchas procesiones, en todas ellas el pueblo vive y lleva en triunfo su venerada imagen. Sin duda, la que más resalta entre perfumes de incienso, es la del Señor de los Milagros que arrastra por calles limeñas a miles de almas. La primera procesión fue a raíz del terremoto del 20 octubre de 1687. Sebastián de Antuñano sacó una réplica de la imagen y junto a devotos congregados en su ermita, que habían buscado refugio, recorrieron las principales calles de Lima. Es así como nace la Procesión del Señor de los Milagros. Al conmemorarse el primer aniversario del terremoto del 28 de octubre de 1746, la imagen tomará la costumbre de salir el 28 de octubre, visitando calles, templos, monasterios y hasta ramadas. Hoy día, un mar morado sigue devotamente al Señor de los Milagros, portado en andas avanza lentamente. Va bamboleante y haciendo venias. De balcones antiguos y edificios modernos, decorados con guirnaldas y cadenetas con clásicos colores blanco y morado; caen lluvia de pétalos y papel picado para festejar su presencia. Repique de campanas y bombardas acompañan sus pasos. Siempre cerca al Señor, el incienso de las tradicionales Sahumadoras, como sentidos cánticos de sus Cantoras y los miembros de la Hermandad, van anillados en su clásico culto revestidos con sus moradas.
En todos los pueblos del mundo se han hecho procesiones. Los hebreos las hacían muy frecuentemente. Son un acto de fe. Clero y especialmente el pueblo se unen desde el origen del cristianismo en procesión.En el calendario religioso del Perú, figuran muchas procesiones, en todas ellas el pueblo vive y lleva en triunfo su venerada imagen. Sin duda, la que más resalta entre perfumes de incienso, es la del Señor de los Milagros que arrastra por calles limeñas a miles de almas. La primera procesión fue a raíz del terremoto del 20 octubre de 1687. Sebastián de Antuñano sacó una réplica de la imagen y junto a devotos congregados en su ermita, que habían buscado refugio, recorrieron las principales calles de Lima. Es así como nace la Procesión del Señor de los Milagros. Al conmemorarse el primer aniversario del terremoto del 28 de octubre de 1746, la imagen tomará la costumbre de salir el 28 de octubre, visitando calles, templos, monasterios y hasta ramadas. Hoy día, un mar morado sigue devotamente al Señor de los Milagros, portado en andas avanza lentamente. Va bamboleante y haciendo venias. De balcones antiguos y edificios modernos, decorados con guirnaldas y cadenetas con clásicos colores blanco y morado; caen lluvia de pétalos y papel picado para festejar su presencia. Repique de campanas y bombardas acompañan sus pasos. Siempre cerca al Señor, el incienso de las tradicionales Sahumadoras, como sentidos cánticos de sus Cantoras y los miembros de la Hermandad, van anillados en su clásico culto revestidos con sus moradas. El 8 de octubre de 1879 dos buques peruanos se enfrentaban contra seis similares chilenos. Estos eran el Huáscar y Unión contra los buques chilenos Cochrane, Blanco Encalada, O'Higgins, Loa, Covadonga y Matías Cousiño. En el Huáscar iba nuestro valeroso Almirante Miguel Grau Seminario, quien se inmoló por la patria.
El 8 de octubre de 1879 dos buques peruanos se enfrentaban contra seis similares chilenos. Estos eran el Huáscar y Unión contra los buques chilenos Cochrane, Blanco Encalada, O'Higgins, Loa, Covadonga y Matías Cousiño. En el Huáscar iba nuestro valeroso Almirante Miguel Grau Seminario, quien se inmoló por la patria.
